Hace ya tiempo que vengo escribiendo en el blog sobre Aníbal González, sobre las edificaciones que hay en el barrio producto de su trabajo. Las grandes construcciones como las dos fábricas, la de gas y la de Corominas, los pequeños chalets de la calle Progreso o las casas de Felipe II o la Borbolla.
Hace un algo más de un año escribí en el boletín de la Hermandad un artículo titulado "Alguien que no conoció nuestra cofradía"; el arquitecto murió diez años antes de la fundación de La Paz, por lo que no supo nunca del sueño de aquellos jóvenes de la farmacia militar.
Ahora ya muchos sevillanos podrán ponerle rostro a un nombre, a un hombre, que forma parte de la cotidianidad de la ciudad, ya que el maestro del regionalismo está indisolublemente unido a la imagen de Sevilla. Y Aníbal González podrá ver pasar la cofradía del barrio en el que tanto trabajo y a cuya historia está indisolublemente unido.
Imagen, del la web http://es.globedia.com
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